2009-04-19 02:28:24 UTC
Saliendo al patio, fumando un cigarrillo, pensando en la gente que he encontrado en mi vida, una vida tal vez simple o compleja pero mi vida y estoy a gusto con ella, observando la luna, extrañamente no difuminada como días atrás, teniendo hasta la forma de ojo de dragón, o tal vez así la quise ver, preguntándome en qué fase se encuentra, medio rojiza y delineada, sintiéndome pequeño y observado, extraña sensación, con la sensación de aterrizar lo que mi mente genera, exponerlo y dejarlo en este espacio, tratando de reajustar una parte casi imperceptible de mi estancia en este planeta que me invade ver como lo destruimos, llegando a señalarme y queriendo concientizar y tratar de remediarlo, digo “tratar” porque surge la inercia y parece imposible, pero me recalco la idea de que no lo es, hora de descansar, como una propuesta impuesta en mi cerebro, escribiendo al escuchar música en el ordenador sin decir una sola palabra, recordando que debo escuchar el doble de lo que hablo, viendo teclado y monitor como pluma y papel, sintiendo frío, sabiendo o generando la idea de que será un buen día, afirmándome que lo que ahora es un proyecto quedará expuesto y al terminar tomaré un café, sonreiré, disfrutaré el momento, cerraré los ojos queriendo descansar en pleno y no saber nada en absoluto, extraviarme y estar a salvo de todo. Desconcertante futuro, ahora eso me genera un pequeño trance, un trance que aprendo a moldear y casi dominar, bien… llegó el momento de organizar, planear, alcanzar, pero sin perder mi esencia, esencia que no distingo. Seguiré disfrutando y buscando felicidad, ese sentir que en ratos se va, o mejor dicho se manifiesta como un vaivén. Sabiendo que lo aterrizado es lo que es, daré el clic para publicar y estaré feliz, regresaré? Aquí me quedaré, aquí estoy.
Visualicé este sub-espacio de Adelaida y lo canalicé como un cambio de vida, el cambio ya intervino en mí, solo fue como dejar una huella que marcará un nuevo ciclo.
No limitaré a preguntar, resultaría gratificante una opinión y buen criterio del absurdo que exhibí en un lugar que me parece deslumbrante y me genera la sensación de expedición.
Saludos de un percebe.